Despertar de la Conciencia Universal. Armonizacion de CHAKRAS. Equilibrio de Energía. Terapias de Sanación. Terapia de Perdón. anamariatirado@hotmail.com METAFÍSICA. FENG SHUI. Facilitadora de Cuencos de Cristal RECONECCION A.D.N Maestra de Reiki Usui. Reiki Kundalini. Reiki Angélico. Reiki ORO. Reiki Karuna. Curso de Angeles. Manos de Jesús Curso de Angeles. Master REIKI Lima - Peru
Previo a la meditación debemos hacer algún tipo de Relajación.
Para esto uno se sienta en un lugar donde esté cómodo y sin perturbaciones. Siempre con la columna vertebral derecha. Comenzamos a aquietar el ritmo de nuestra respiración gradualmente. Con los ojos cerrados visualizamos la Luz de la llama de una vela. Cuando logremos verla con cierta nitidez la acercamos a nosotros y la instalamos en nuestro interior.
Visualizamos la Luz en nuestra cabeza, en los órganos visuales y auditivos, limpiando toda impureza que haya en ellos.
Llevamos la luz a los ojos y pedimos ver sólo lo bueno, a los oídos y pedimos sólo oír lo bueno, a la boca y pedimos sólo hablar lo bueno.
Llenamos de Luz nuestro corazón, pedimos que nuestras emociones sean siempre buenas y llenas de amor. Seguimos con los pulmones y sentimos cómo ingresa luz, paz y amor con cada respiración.
Iluminamos el plexo solar, el abdomen y los órganos internos y sexuales.
Vemos todo el cuerpo lleno de Luz.
Nos vemos rodeados de Luz e irradiando Luz hacia los demás.
Vemos cómo la Luz llega a nuestros familiares y amigos,
a nuestra casa, a nuestro lugar de trabajo o estudio,
a la gente que sufre, a los hospitales y cárceles. Iluminamos toda la ciudad donde vivimos.
Luego la Luz se extiende a todo el país, bendiciendo a toda su población y sus gobernantes.
Rodeamos al mundo entero con Luz, enviando amor y paz a los lugares de conflictos y los lugares más necesitados.
Vemos el sistema solar, la galaxia y el Universo entero repleto de Luz Divina.
Descubrimos que somos esta Luz, somos Luz Divina.
En este momento tan profundo visualizamos a nuestro Maestro (de acuerdo a la religión y creencia de cada uno), hacia quien nos acercamos y damos un hermoso abrazo.
Nos fundimos con esta Luz y Amor y permanecemos un rato ahí.
Finalmente comenzamos a volver a nuestro estado de vigilia, distendiendo los músculos lentamente y volviendo al ritmo respiratorio normal, para luego abrir los ojos y concluir así la Meditación, tratando de conservar lo más que se pueda del estado de meditación en nuestra vida cotidiana.